martes, 20 de mayo de 2008

El pallars sobirà en serio

Mientras acabo de preparar la continuación de la historieta salpimentada de estulticia que comencé a narrar, os dejo un interesantísimo enlace que nos ha pasado la primera persona que lee este blog y que no conozco.
Realmente un blog así nos gustaría hacer, pero no nos sale.

Gràcies Ignaci.

http://olppallarssobira.blogspot.com

lunes, 12 de mayo de 2008

Historieta estúpida en el Pallars Sobirà.

Resulta que el otro día hablando con Mónica y Deibid e intentando explicarles de que iba este Blog, acabé recordando una de las historias más capullas que me han pasado en mi vida.


También nos sucedió en el Pallars Sobirà, más concretamente en Sort, bella localidad conocida por poseer una perpetua cola de gente... (Serán extras a sueldo?) Ante La Bruixeta d´Or, uno de los iconos que conforman la imaginería ludopática española de la lotería de Navidad.


En fin, la cuestión es que es posible que allí surgiera en mí el germen mental de este blog. Es allí donde tomé consciencia un poco del rollete profesional de la montaña. Pero no en plan "soy un profesional que vivo de la montaña", useasé un tipo que se levanta a las seis de la mañana, se pone su buen calcetín de hilo fino de cuando se casó y sus espartos de doble refuerzo para, entre peñascos y nevadas conducir el ganado a pastar. Hablo de esa estética montañesa, que produce el consumo compulsivo y que como en todo, nos condiciona a hacer el canelo. Lo que trato de transmitiros es un poco el look actual que en las zonas deportivas o de esparcimiento montañero y tal, la gente posee. Antes para la montaña lo mejor era un pantalón de pana, vaquero, chándal de táctel o si era verano pantalón vaquero cortado por arriba de la rodilla y menos en mocasín, se iba en lo que tuvieras, te ibas con tus Paredes, tus Zemog, tus Panter o con Chirucas. Ahora usamos pantalones multibolsillo o mallas térmicas con tejido especial que nos protegen contra las mil y una eventualidades y para acabar andando siete kilómetros necesitas: una zapatilla de trekking o botas con doble transpiración que impiden a la vez el paso de el agua, unos estics, funda con brújula para los estics , guantecillos para que el estic no te haga rozadura, unas botellitas así de colores chillones que a su vez van insertas en unas mochilitas con tubo para poder beber sin parar de andar, barritas energéticas, sombreros de explorador selvático, navaja multifunción de marca, forro polar, forro contra ventiscas (prenda inventada), zapatilla con cámara de aire para río y nosequé más.


Cuando yo era Junior que es una especie de scout pero de iglesia te metías treinta kilómetros y el equipamiento consistía en: Una mochila heredada, una cantimplora da litro con forro militar verde, una camiseta y una rebequeta de lana por si hacía frío, una gorra de Grúas Guillot, un bocadillo, una pera y un bote de Coca cola.


He de reconocer que acabo de sufrir una de las yuxtaposiciones historietiles más grandes de mi vida. Creo que lo mejor será que os relajéis y esperéis con ansiedad la continuación de la historia que nos sucedió a Marianxels y a mi el día que hicimos una ruta que iba de Sort a Olp y de Olp a Castelviny. Es una ruta que os contaré en la próxima entrega, también os contaré por que una pareja puede casi acabar su relación haciendo senderismo y también os contaré el momento en que cogí un palo y pensé sin decir nada a nadie: “ Ostia aquí te sale un oso y te cagas”. Os quiero amigos pero como persona de iglesia que soy, no puedo pasarme el día escribiendo chorradas sin gracia en un Blog. Ahora después si eso...